Esta fotografía, tomada por mí, Carlos Prats García, busca transmitir la esencia de lo que significa capturar un instante. La cámara no es solo una herramienta: es una extensión de la mirada y, a la vez, un puente entre la realidad y la interpretación personal de quien dispara.

La escena

La imagen muestra una cámara montada sobre un trípode, enfocada hacia un paisaje montañoso que se difumina en la lejanía. El blanco y negro no es casual: elimina las distracciones del color y resalta la fuerza de las formas, las texturas y los contrastes de luz. Al mirar la foto, el espectador siente que observa no solo un paisaje, sino también el acto mismo de contemplar y enmarcar la naturaleza.

La técnica

• Composición: La cámara en primer plano se convierte en protagonista, mientras el fondo queda suavemente desenfocado, evocando la profundidad de campo.

• Trípode: Representa estabilidad, paciencia y la preparación del fotógrafo.

• Perspectiva: La toma hace que el espectador vea lo que la cámara “vería”, pero sin mostrar aún la foto resultante. Es un guiño al misterio del instante que está a punto de congelarse.

• Blanco y negro: Una elección estética que busca atemporalidad y simplicidad, reforzando la idea de que la fotografía es tanto un arte como una técnica.

El mensaje

Más allá de lo visual, la foto es una metáfora sobre la mirada del fotógrafo. No solo se trata de registrar lo que está delante, sino de cómo se interpreta, cómo se siente, y de la paciencia necesaria para esperar el momento exacto. La cámara en la foto mira hacia un horizonte vasto, y de algún modo invita al espectador a hacer lo mismo: detenerse, contemplar y valorar lo que a menudo pasa desapercibido.